CHAT

Espeliermus

miércoles, marzo 19

¿POR QUÉ LOS HOMBRES SE ME RAJAN?






El hombre me conoce. Como a una chica más del montón. Le encanto. Como si fuera una mina encantadora con quien puede llegar a tener algo más si le pone ganas. Me gusta. Como cuando por fin encuentro a un tipo que me gusta y le pongo ganas. Salimos tres veces. Como si la vida fuera, en vez de apestosa, una vida fantástica. Caminamos de la mano por la calle. Como hacen los novios cuando están en ese estado raro. No me apura para tener sexo. Como se debe hacer conmigo. Entonces tenemos sexo. Como si fuera la última encamada de nuestra historia. Seguimos teniendo más sexo. Como si no me alcanzara y a él menos. Nos pasamos mates a la mañana. Como si hubiera confianza desde hace millones de años. Nos despedimos con un beso. Como en las películas de Meg Ryan. Me dice chau, linda, yo te llamo. Como quien no miente. Le creo cada letra. Como una pelotuda.

El muchacho nunca más aparece. Es un estigma diabólico que sufrimos las mujeres de la generación Clave de Sol. Esto me pasó a mí, a la chica del blog, en carne viva. No es una leyenda urbana como la del pibe en la bañadera con un riñon de menos. No, esto es plaga. Le pasó a una amiga. Le pasó a una amiga de mi amiga. Menos a mi madre, nos pasó a muchas. A ella nunca le pasaron estas cosas. Y cuando ocurre, o sea, cuando te dejan de garpe, evaluás teorías de todas formas, texturas y colores. Hablás de cuestiones físicas. Te mirás la panza. Citás a Freud. Analizás a su padre. Llorás en tu cama aferrada a un cuarto kilo de helado. Jamás le contás a tu madre. Insisto, a ella nunca le pasó lo que a vos te pasa. Hacés balances sociológicos sobre el hombre de este nuevo siglo. ¿Capitalismo + globalización = huída compulsiva? Leés El Amor Líquido. Seguís con el helado. Ellos se van, el helado se queda.

En mi caso, no sé cuál será el trauma, no sé de dónde vendrá el síntoma, no sé cómo habré hecho para llegar a tanto o de dónde se habrá heredado semejante enfermedad pilosa, pero siempre, siempre, siempre, termino pensando que el hombre se me rajó por lo mismo.

Porque seguro no estaba tan -microscópicamente- depilada.

Palabras de la excelente Laura Bassani



3 comentarios:

César Martínez dijo...

Hola Monica, creo que no solo últimamente les pasa eso a las mujeres, a mi me pasó muy seguido en el año pasado y a principios de este: sin ningún motivo aparente las personas desaparecen, simplemente no vuelven más poniendo las excusas más variadas, entre las más dichas está "´sos un santo/a y no quiero lastimarte, solamente necesito estar sola" VERSO !!!, si encima te despidió con un beso....y encima muy apasionado....y en apenas horas quiere "estar sola"?, suena muy poco creíble, pero a los hombres también nos pasa, quizás en vez del pote de helado nos quedamos con la compu y por eso no engordamos...pero realmente la falta de compromiso es un mal en esta sociedad.
Todo tieen que ser perfecto, no puede haber diferencias y/o defectos, nadie se toma el tiempo necesario para conocer a alguien ni se da las chances necesarias como para realmente poder sentir la esencia de la otra persona.
Si la conclusión de Lorena Bassani es "quizás no estuve microscçopicamente depilada", mi conclusión en el mismo sentido sería "quizás no estuve pornográficamente dotado", SALUDOS CORAZONCITO MÍO, ESPERO PRONTITO SABER DE VOS....adiós Monica...

Ruben dijo...

la verdad que sos no dire inteligente
pero si bastante creativa
y pareces bastante sincera con algunos de tus escritos ( si acaso fueron tuyos )
nada ... te felicito me diviertieron algunas frases que tiraste
ojala encuentre al hombre tan anhelado !
beso :)

posdata: me copo lo que dijo cesar "pornograficamente dotado" jajaja

Ruben dijo...

posdata posdata: que loco termine aca por ver la dimension desconocida en youtube O_o jajaja